Todos estamos familiarizados con la transformación física que conlleva el envejecimiento: la piel pierde su elasticidad, las encías retroceden, nuestra nariz crece, los pelos brotan en lugares peculiares -a la vez que desaparecen por completo de otras partes- y esos preciosos centímetros de altura a los que nos aferramos comienzan a desaparecer. Ahora, después de … Leer más