El 2022 es un año en el que se consolidarán las tendencias y cambios que tomaron fuerza a partir de la pandemia. Por ello, estos deben permanecer en el radar de quienes lideran marcas, compañías y organizaciones, si desean ser relevantes para sus clientes hoy y en el futuro.
El equipo multidisciplinario de frog, empresa de consultoría en diseño e innovación estratégica, resumió las principales tendencias que las marcas deben considerar para diseñar sus ofertas durante este nuevo año, tomando en cuenta aquellas que se mantuvieron presentes a lo largo del 2021 y considerando cómo evolucionarán durante estos 12 meses.
1. IA con ética
Sin duda alguna, la Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología que está facilitando el trabajo colaborativo a distancia, el trabajo remoto, el entretenimiento, el aprendizaje online, etc. Pero en 2022, lo verdaderamente importante alrededor de la aplicación de esta tecnología tiene que ver con la ética que manifiestan los humanos que la diseñan.
“En el 2021 vimos un crecimiento acelerado de aplicaciones prácticas de Inteligencia Artificial, impulsadas por una mayor disponibilidad de datos, poder de cómputo y un mercado que comienza a ver beneficios de su aplicación”, señaló Mauricio García, director de Tecnología en frog. Sin embargo, dijo, con la expansión de estas aplicaciones surgen dilemas éticos: ¿qué sesgos tienen los datos con los que entrenamos los modelos? ¿Se está utilizando para ayudar a las personas? ¿Se está abusando del poder que representa esta herramienta? “En 2022, cuando hablemos de diseñar aplicaciones que incluyan inteligencia artificial, no pueden quedar fuera los cuestionamientos éticos”.
2. Probar productos o experiencias mínimas viables con personas usuarias antes de lanzarlos al mercado
Nunca ha sido tan relevante escuchar a los consumidores para mantenerse relevante en el mercado. Pero más allá de escucharlos, es importante entender sus necesidades, algo que una compañía puede lograr mediante pequeños experimentos para aprender lo que las audiencias quieren en realidad.
Por ejemplo, para probar la propuesta de valor y comprobar si los consumidores se sienten atraídos por un producto o servicio, se pueden crear anuncios en redes sociales, páginas de destino, campañas de correo electrónico, programas de referencia o botones en una aplicación existente. Estos experimentos tienden a ser rápidos, de bajo costo y pueden llegar a un público amplio.
Si bien el diseño centrado en las personas no es una tendencia novedosa, su adopción aún no es una realidad en muchas empresas y organizaciones, las cuales tienen a muchos clientes insatisfechos.