Hay un lugar en Internet donde los haters tienen la entrada prohibida: Telepath, una red social que se ha propuesto crear un espacio libre de discursos de odio promoviendo “conversaciones amables” y donde los usuarios no tienen permitido distribuir noticias falsas. Además, todo el contenido es efímero: desaparece a los 30 días. Para conseguir estos objetivos, sus creadores ponen énfasis en la moderación de las publicaciones, que sigue unas reglas muy estrictas y que ha reabierto el debate sobre la libertad de expresión.
Por el momento, Telepath se encuentra en fase de pruebas y solo admite a usuarios que accedan a través de una invitación. Pero cualquiera puede registrarse y comenzar a utilizarla si se apunta a la lista de espera. Es necesario facilitar nombre, apellidos y un número de teléfono real (para evitar que se registren bots) y, a los pocos minutos, se recibe un SMS remitido por el fundador de la red, Marc Bodnick, con un código de acceso.