La primera generación que vivió con computadoras personales, teléfonos inteligentes, internet y el flujo global de información desde una edad temprana tenía grandes expectativas para sí misma: con más años de educación que sus padres y con una composición más diversa socialmente, los millennials soñaron con más prosperidad e impacto global que muchas generaciones anteriores.
Sin embargo, las encuestas internacionales muestran que los millennials, cuya edad actualmente oscila entre los 26 y los 40, más o menos, tienen más probabilidades de endeudarse que sus antepasados y tardan más, en promedio, en dejar la casa de sus padres o en alcanzar los hitos tradicionales de la vida adulta, como comprar una propiedad o un automóvil.
Esta desconexión entre la expectativa y la realidad ha convertido a los millennials en el blanco de memes o comentarios despectivos en internet sobre su aparente «fracaso», «pereza» o mayor dependencia de sus padres.
Y para empeorar las cosas, la generación millennial ahora recibe las miradas desdeñosas de la generación Z, la que le sigue, y para quienes gran parte de lo que se asocia con millennials es visto como vergonzoso.
Entonces, ¿qué fue lo que salió mal para los millennials? Y ¿realmente fracasaron?
La respuesta de muchos investigadores es, ante todo, que la culpa no es exactamente de los millennials: es principalmente el estado de la economía.
«La generación millennial se convirtió en adulta en los primeros días de los teléfonos inteligentes y la conectividad. Entonces, de alguna manera, estaban en el lugar correcto en el momento adecuado para desarrollar grandes ideas sobre su papel en el mundo», explica Jason Dorsey, experto en perfiles de millennials y presidente de la empresa estadounidense Centro de Cinética Generacional, que analiza los hábitos globales de los millennials y la generación Z.
«Sus padres les dijeron que tendrían éxito, que tenían un amplio acceso a la educación en comparación con las generaciones anteriores, y había una gran sensación de conexión y de impacto».
Pero esta generación enfrentó grandes recesiones, como la que arrastró al mundo luego de la crisis financiera de 2008 a 2009.
«En muchos sentidos, los millennials estaban posicionados para tener mucho éxito, o eso se les dijo. Y la realidad es que muchos millennials han atravesado algún tipo de gran recesión, con despidos masivos, inflación, estancamiento de los salarios y aumento del costo de vida», continúa Dorsey.