En la última década, el número de personas que llevan como mínimo un tatuaje se ha incrementado muy considerablemente en nuestra sociedad occidental.
¿Pero, por qué? ¿Qué motiva a una persona a hacerse un tatuaje o más de uno?
La mentalidad ciertamente ha cambiado en las últimas décadas; en el caso de los tatuajes, hasta ahora, era algo relegado al ámbito carcelario, y más ancestralmente al ámbito tribal, pero, ¿qué ha pasado para que hoy día cualquier persona sea susceptible a llevar tatuajes? ¿Por qué hemos cambiado la forma de adornar el cuerpo, por el culto al mismo, como nunca antes en la historia de occidente? ¿Nos creemos realmente “modernos” por llevar estos adornos o es que hemos vuelto a algo muy ancestral sin ser demasiado conscientes?
El origen parece que no ha variado mucho desde nuestros ancestros: comunicar dentro de un contexto cultural específico, a la vez que grabar recuerdos en la piel.