La demanda es uno de los pasos más significativos que ha dado hasta la fecha el gobierno estadounidense contra la compañía tecnológica y, de alcanzar su objetivo, podría llevar a los tribunales a ordenar a Mark Zuckerberg la venta de Instagram y WhatsApp.
Facebook alega que los acuerdos de compra de esas últimas empresas, ahora bajo la lupa de los tribunales, ya recibieron el visto bueno de las autoridades años atrás .
«El gobierno quiere ahora una revisión, enviando a las empresas estadounidenses el mensaje escalofriante de que no hay venta que sea definitiva», dijo Jennifer Newstead, consejera general de Facebook.