Desde las culturas ancestrales, diversos han sido los poderes que se han atribuido a la tortuga aunque, en general, todos están orientados en una misma línea. Es decir, en la capacidad que tiene este animal de marcar su propio camino sin dejarse influenciar, lo que se ha asociado a la guía de las almas de las personas para que sean fieles a sus creencias. Veamos:
Supervivencia y protección
La tortuga siempre ha estado asociada al poder de la supervivencia y de la protección, gracias a que siempre va con su caparazón para meterse en él cuando detecta algún peligro. Un sistema con el que se muestra muy precavida para sobrevivir. Esto muchas veces también se ha vinculado en las personas con la capacidad para que los problemas no afecten y se garantice la paz mental y espiritual.
Calma y paciencia
La calma es otra de los poderes que se le atribuyen a la tortuga porque ella vive y camina a su propio ritmo. Además, se asocia con la paciencia porque ella sigue su camino y consigue llegar realmente hacia donde quiere ir. Es decir, que va a paso lento, pero seguro.
Sabiduría
Está considerada como un animal lleno de sabiduría, siendo este su gran valor. Y es que es capaz de mostrar cómo sobrevivir y hacer frente a situaciones complicadas. En la concesión de este poder, también influyen sus ojos abiertos y la longevidad, que le hace acumular conocimientos y más conocimientos.