Las investigaciones al respecto son limitadas. Pero en las pruebas realizadas por el grupo de investigación Alarcos de la Universidad de Castilla-La Mancha los navegadores más respetuosos con el medio ambiente al realizar búsquedas en Internet han sido Edge y Firefox. Edge destaca también en cuanto a rendimiento y Brave porque se centra en proteger la privacidad. Conseguir el anonimato en la web es una tarea difícil pero la cantidad de datos recopilados por terceros depende de cómo se configuren los navegadores.
Enviar un tuit, ver un vídeo en Youtube o realizar una búsqueda en Google requiere energía y supone, por lo tanto, una emisión de dióxido de carbono. La contaminación que conllevan estas acciones de forma individual parece ínfima. Pero si tenemos en cuenta que millones de personas las realizan con frecuencia cada día, los datos pueden comenzar a ser preocupantes.